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jueves, 18 de agosto de 2011

Capitulo 17



Capitulo 17

-Buenos días princesa.
Se estiró, los brazos se extendían hasta llegar a los dedos que trataban de alcanzar algo pero sólo llegaban a coger aire. Me abrazó instintivamente sonriendo y me besó en el hombro. Sonreí y me giré para ver la hora, era demasiado tarde, mañana tenía que ir al instituto y tenía que hacer los deberes de lengua, sonreí para mí misma.

-Tengo que hacer cosas Matt y es muy tarde asique me temo que tengo que irme.
-¿Estás segura?

Me mató con esa pregunta, no quería irme pero tenía que hacer la tarea, sus besos que recorrían mi hombro y seguían por mi cuello me estaban volviendo loca, tenía que ser fuerte y resistir a la tentación. Ahora fui yo la que se giró e intentó alcanzar los shorts. Me los puse con dificultad debido a que Matt intentaba sabotear la misión de irme de su casa. Terminé de vestirme y él estaba de pie, enfrente mía con sus calzoncillos únicamente como vestimenta. Me daba besos suaves por los labios y me puso en la muñeca el pañuelo que él se había puesto el día anterior para darme la sorpresa.

-Para que no te olvides de esta noche.

Me susurró esa frase al oído y yo me mordí el labio mirándole. Le besé, fue un beso suave, dulce sin abrir los labios. Cogí el casco y las llaves de la moto.

-Adiós, ya nos veremos.-Le besé y le sonreí.
-Mañana puede que te vaya a buscar al instituto si tú quieres.
-Voy a ir con la moto cielo, te llamo y quedamos si no tengo mucha tarea, ¿vale?
-Si, si.-Dijo riéndose.-No sabía yo que ahora eras responsable…

Le pegué un suave puñetazo en la tableta de chocolate y me fui de su casa pasando antes por el baño dónde tenía ya un cepillo de dientes de tantas veces que me quedaba en casa de Dani. Me subí en la moto y fui a casa, sonreía esa noche me lo había pasado increíblemente bien.
Cuando llegué a casa no había nadie, me duché y me espabilé. Mi mente se despejó y empecé a hacer la tarea de lengua. Sonreí pensando en Christian parecía una estúpida adolescente que se reía con todo lo que le recordase a su novio o a cualquier ligue que hubiesen tenido en su vida.
Pensé que me estaba convirtiendo en una de ellas, en una chica enamoradiza a pesar de que yo no quisiese. Yo quería ser una mujer fatal que jugase con los hombres y eso es lo que estaba haciendo pero sentía cosas por ellos y eran cosas fuertes. Me vendrían de lujo unas vacaciones yo sola en la montaña por ejemplo, siempre había soñado con esa semana en la montaña, en la típica cabaña con un chocolate caliente sin tener que preocuparme por nada. Sueños eso es lo que eran, sueños. No podría permitirme eso y no iba a pedir dinero a nadie.

Me levanté y preparé el bolso con las cosas de clase y me vestí. Me puse unos vaqueros, una camiseta negra de manga corta negra, una sudadera verde de NYPD y unos botines Nike verdes y negros.
Fui al instituto con la moto como de costumbre pero no busqué a Dani, me llamó ayer para decirme que iba a ir Lucas a por ella. Había visto una moto aparcada en el sitio dónde yo aparcaba siempre, mi sitio. Tuve que aparcar al otro lado del instituto dónde se encontraban las demás plazas que estaban vacías. Di la vuelta al edificio y entré en clase, dejé el bolso encima y busqué a Dani con la mirada, pero no la encontré por ningún lado, perfecto no iba a poder contarle lo que había pasado la noche anterior con Matt. Me senté apoyando mi cabeza en el bolso, me entraron ganas de dormirme encima de la mesa pero un golpe sonó, el asiento de al lado había sido ocupado. Me extrañé, si hubiese sido Dani me habría saludado. Giré mi cabeza disimuladamente y miré por debajo de la mesa. Vi unas botas militares negras desgastadas y sin abrochar, me extrañó porque ninguno de los chicos de mi clase tenía ese estilo. Me levanté y me giré sin ninguna vergüenza y le miré. Me quedé embobada mirándole era un tío alto, tenía el pelo corto y negro oscuro como sus ojos. Eran unos ojos negros profundos, las facciones de su cara estaban bien marcadas, al igual que sus músculos que casi quedaban ocultos en la cazadora negra de cuero. Llevaba un casco del mismo color y lo dejó en la mano. Ya sabía quién era el ladrón de mi plaza de parking. Llevaba una camiseta gris que estaba un poco ajustada a su cuerpo. Miré a la pizarra cuando entró Christian, estaba guapísimo como siempre pero le noté algo raro. No pude evitar mirar a mi lado, estaba mirando con atención a la pizarra atendiendo a las explicaciones del profesor mientras mordía un bolígrafo. Era guapísimo, me decidí a saludarle pero tocó el timbre de clase y recogió enseguida y se fue. Pensé que iría con sus amigos asique empecé a buscar a Dani pero no la encontraba. Cogí el móvil y la mandé un sms, <<Dani donde te metes? Contéstame vale? Un beso!>>
Estaba preocupada Dani no faltaba nunca a las clases, era muy responsable en ese ámbito. Lucas a veces la llevaba por el mal camino pero ella sabía controlarse, no estaban juntos pero tonteaban muchas veces. Los dos tienen un carácter muy fuerte pero en el fondo se llevan bien. Últimamente quedaban mucho solos y Dani estaba feliz por ello. Mientras todo estuviese bien yo también lo estaría. Pasaron las clases y el chico misterioso sólo vino a las clases que teníamos en común, en biología, química y matemáticas estuve sola. Me di cuenta de que en las asignaturas comunes no había más espacio para sentarse asique di por sentado que no quería hacer amigos ya que no me habló en todo el día mientras yo le observaba de reojo en las clases. Al salir le encontré subiéndose a la moto.

-Bonita moto, es de las buenas ¿eh?- Le dije, para entablar una conversación.

No hubo respuesta solo una mirada profunda a través del casco, a continuación sonó el ruido del motor y salió rápido del instituto. Mientras me dirigía hacia la moto, pensaba en cómo se podría llamar ya que no habían dicho ni siquiera su nombre en clase.